Coleccionamos momentos, apenas etiquetas de productos que nosotros mismos fabricamos. ¿Por qué el pasado no tiene acceso ni si quiera por la puerta de atrás? No podemos llegar a 2047, sólo a 2046, y entonces mirar nuestros recuerdos como por medio de un cristal borroso. Somos tan efímeros que vivimos de recuerdo en recuerdo, por un fino hilo de pensamientos que marca nuestra trayectoria, como quien anda siempre y exclusivamente por el camino iluminado, independientemente de hacia dónde se dirija. Mis sentimientos (afectividad, amor, miedos) tiran de mí imponiendo mis metas y actos, y así mi forma de vida, por lo que acaban condicionando mis PERCEPCIONES. En cualquier momento ando rodeado de ellos, de mi percepción de la existencia, de mis prejuicios y metas. Si no quisiera nada, nada buscaría. Si sólo quisiera buscarme a mí mismo se desvanecerían muchos obstáculos en el camino, actos reflejos que tratan de cumplir las premisas para conseguir otras metas. Quien busca dificilmente encontrará. Hay que quitarle toda intencionalidad al momento, fuera de lo que realmente me interesa, que es mi propio camino, el mundo-vida - fértil placenta del universo que alimenta la existencia, o viceversa.
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