Blogia
Haikus al despertar

¿Como pez en el agua?

¿Como pez en el agua?

Cuando nos tiramos a una piscina, al agua, cambiamos instantáneamente de medio. Perdemos la noción de nuestro peso y nuestros movimientos se vuelven más torpes. Pasamos del estado erguido, conseguido tras tantos millones de años de evolución, a un estado semi-ingrávito en el que parece que la brújula se ha vuelto loca, o sencillamente ya no sirve. No podemos dejar de mover las manos y los pies y éstos tienen que colaborar forzosamente para mantener un equilibrio y mantenernos en suspensión. Nuestros ojos no ven igual debajo del agua porque la luz cambia de repente de velocidad. Evidentemente no podemos respirar debajo del agua y además la piel se acartona a la larga como si fuera un traje viejo, inservible. Tenemos que juntar nuestros dedos para que las palmas de las manos nos sirvan de remo y de motor. Nuestra respiración debe acompasarse con los momentos en los que la cabeza está fuera del agua y a la vez debe estar acorde con las necesidades de oxígeno según el esfuerzo que estemos realizando. Es más, el volumen de aire en nuestros pulmones influye en nuestra suspensión. Mientras nadamos nuestros ojos quedan boca abajo o boca arriba, luego no nos permiten ver lo que tenemos delante. El empuje proveniente de los brazos al impulsarnos hacia delante debe estar lo más acorde posible con el que producimos con los pies. Al fin y al cabo ambos tienen la misma dirección y mueven un solo objeto. Todo esto complica mucho la acción, ya sea movimiento o simple suspensión. Incluso nuestro estado anímico influye poderosamente en nuestra postura. Imagínense reír a carcajadas en el agua... A mi no me haría ninguna gracia! Y lo que es peor, los fenómenos de flatulencia se ven reflejados finalmente en la superficie del agua...Esto ya parece una broma de mal gusto... Luego está la dinámica de las piscinas deportivas, las cuales se dividen en calles por las que circula la gente. Ahora que lo pienso, me pregunto si en Reino Unido van también por la izquierda en las piscinas...

El caso es que esto de moverse en el agua tiene muchos rasgos típicos de los encuentros interculturales y de la propia personalidad de uno. Al fin y al cabo también es un cambio de medio cambiar de cultura, momento en el que tenemos que desenvolvernos de forma distinta ya que las habilidades y conocimientos usuales no nos sirven de demasiado en el nuevo medio. Básicamente no estamos adaptados a esa nueva forma de vida o a ese ambiente. Constamente precibimos que no estamos en nuestro ambiente originario e independientemente de que nos guste más o menos el nuevo o el viejo, no es fácil inicialmente reprogramarnos conforme a los nuevos esquemas. Es evidente que con esfuerzo y tesón podemos conseguirlo y llegar a entendernos y a manejarnos, pero creo que la personalidad de cada uno juega un papel crucial en este proceso. Puede que el cambio requerido para manejarnos choque con algunas de nuestros puntos débiles,a nivel físico o mental. Hay gente que nunca se acaba de adaptar al frío o al calor, como hay gente que no es capaz de mantenerse a flote. Hay formas de relacionarse y situaciones que nos resultan más fáciles o cómodas que otras. Hay ritmos que nos es más fácil seguir. Hay momentos en los que nos sentimos muy impotentes o incomunicados. Nuestro éxito a la hora de afrontar situaciones nuevas cambia según las habilidades personales que requiera su consecución. A veces incluso utilizamos máscaras para suplir habilidaes mermadas, al menos yo, a la hora de enfrentarme a ciertas situaciones. Éstas máscaras suelen servir para llegar a resultados previsibles, que ya conocemos y que no nos aportan nada nuevo, y apenas nos protegen de la incertidumbre y de los "peligros" que conlleva la nueva situación, sea la que sea. Son como un portazo o un punto y final, y van formando una costra sobre nuestras heridas, tapándolas, que no cicatrizándolas (léase "La Cicatriz" de Luis Rosales).

Hay muchos ejemplos claros y habituales de cambio de medio: Cuando cruzamos la calle pasamos de una acera a otra a través de una vía destinada al tráfico rodado. Cuando cruzamos una frontera o entramos una casa que no es la nuestra. Cuando trabajamos en grupo. Cuando nos encontramos moviéndonos velozmente sobre cualquier medio de transporte y sólo podemos ver imágenes transitorias en la ventana. Cuando nos encontramos con alguien al que hace mucho tiempo que no vemos. Cuando vemos o conocemos a alguien con quien que no tenemos apenas cosas en común (un inmigrante, un indigente, una señora gorda, un niño o un vecino). Cuando contemplamos un cuadro que se nos antoja mudo... Parece que hay demasiados medios, ¿no?... Como escribió Pablo Neruda en su poema "Walking around" sucede así a veces que "me canso de ser hombre". Por eso creo que nunca está de más, tal y como él mismo sugiere en el mismo poema, "asustar a un notario con un lirio cortado", léase: imaginar e improvisar, romper esquemas, dejar de usar máscaras, mejorar nuestra capacidad de comunicación, intentar evitar que el miedo nos paralice o nos impida seguir trabajando en los cambios de medio, aprender a sumergirse en sus incertidumbres sin pena ni gloria...

1 comentario

juanjomar26 -

Cambiamos continuamente de medio, de espacios, de tiempo, incluso de células, de estado de memoria, somos otros tan sólo con olvidar nuevas cosas, el no hacer tambien nos cambia...la Gestalt es la técnica que más me ha enfrentado a mi mismo, que más me ha mostrado mis reacciones ante lo más elemental o lo más complejo, a observar mis procesos de respuesta al medio. Eso somos, procesos de respuesta, y corazón...y nos acercamos cada vez más a ese momento en el que el hombre comienza a tomar una perspectiva amplia de si mismo. Será cuando el hombre se comprenda más y mejor, al menos algunos individuos en representación del ideario colectivo, cuando comencemos a dejar de ser lo que somos fundiéndonos con la tecnología y dando lugar a nuevos seres que evolucionarán hasta andar su camino de autocomprensión... Y un día quizá el Universo logrará su objetivo de comprenderse y ser conscientes de si mismo. Saludos