El viaje de vuelta
Hay viajes que hacemos solos para encontrarnos con nosotros mismos. Hay ciudades que hago mías instantáneamente. Ciudades que por algún motivo me acogen (o elijo) y me recuerdan a alguien, a una canción, a momentos pasados, incluso a mis sueños. Aquel día en Bolonia, como algunos otros en otros lugares, permanece en mi corazón y en mi memoria. La ciudad se hizo ambulante, fantasma, atemporal... un holograma habitado por mí, por mi hermano y por María Tornero... y el amor se elevó, como aquella paloma sobre Las Dos Torres ’gemelas’ en el atardecer de Bolonia. Y de ahí surgieron llanto y comprensión, soledad acompañada, el viaje de vuelta...
3 comentarios
Javi -
Momentos escupitajo no recuerdo, pero debe ser porque los olvido sin querer queriendo...jejeje
KUKI -
¿Hay alguna que te haya dado un 'momento escupitajo'?(jejeje, léase opuesto a lo de Bolonia).
A mí me pasó en Hong Kong. No nos quisimos nada esa ciudad y yo. También he tenido 'momentos paloma'... en Marruecos, una noche en el tejado de una casita dentro de la muralla de Ashila. Todo estaba en silencio, olía a pipa de kifi y, de repente, voló casi pegado a nosotros una bandada de pájaros. Cuando no sé a dónde ir, vuelvo a ese momento.
(toma parrafada Javiiiiiiii... es que llevo mil horas currando delante del computer y ya no puedo más)
jj -