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Haikus al despertar

What we are looking for

No existe el puesto de trabajo perfecto, el lugar idoneo, la tematica adecuada... existe el lugar donde eres feliz, donde puedes combinar la vida privada con la laboral, donde puedes desarrollarte como persona y laboralmente, donde te de para vivir una vida digna, donde encuentres o tengas amigos, donde puedes tener familia o estas cerca de ella... existe ese lugar en alguna parte aunque no lo veamos. No existen en cambio las imagenes que tenemos del mismo, las idea preconcebidas que nos merodean mientras pensamos en el futuro que esta por venir... Nadie dijo que fuera fácil, sólo que era cuestión de seguir caminando, pero siempre buscando el camino que nos haga libres, mirando por donde pisamos, y por las ventanas. No somos ni tenemos que ser nadie en concreto ni en croqueta. Siempre seremos reflejo de nuestras circunstancias, que en parte elegimos. Somos hijos pues de nuestros pensamientos y esperanzas, de nuestra imagen del mundo: esa película que se rueda sólo una vez, a medida que la visualizamos, sin guion... No hay unos objetivos que cumplir, ni por que sentirse responsable de nada indirectamente. Solo hay que mirarse por dentro de vez en cuando, a veces mientras nos levantamos del suelo tras caernos de bruces, con dolor, con rabia, con pena y sin apenas esperanza... nos levantamos y durante esos segundos de confusión, de sentirnos derrotados y de cargar con nuestro cuerpo y alma como si fueras sacos llenos de ropa vieja... olvidarnos de nuestros objetivos y empezar de nuevo. Pararnos a mirar lo que nos rodea, sin prisa, sin una meta, vagabundos... descubriendo el rostro atónito y asustado a la luz del sol. Y ahi es cuando la tristeza es nuestra amiga, y la vemos por primera vez como igual. Ahi es cuando nuestra derrota es una aliada. Cuando ya no hay caras que esconder. De alguna manera entonces se crea un vacío al que tambien nos asomamos, ahora sin miedo, y eso nos provoca una sensación de liberación, de júbilo y de esperanza. Es como cuando ves más allá. Es como cuando sabes lo que hay y lo/te aceptas. Cuando no buscas más porque sabes que ya lo tienes todo. Huir de ese vacío nos hace correr constantemente hacia adelante. Nos hace querer escondernos a veces en las profundidades del mar para que no nos encuentre.... esa huida hacia adelante, esa carrera de obstaculos, la justificamos con un objetivo que sabemos casi imposible o al menos idílico. Y ahi esta la trampa... En el fondo lo elegimos asi para asegurarnos de no llegar nunca... Porque no es hacia alli a donde queremos ir, no queremos en realidad correr despavoridos, sino que nos gustaría enfrentarnos a los demonios que nos rodean para poder descansar en el lugar donde estemos. Pero son muchos los demonios, la mayoria aprendidos, contagiosos, oportunistas y egocéntricos. Así son los demonios. Lo de los ángeles no lo tengo tan claro... Son complejos, miedos, carencias, deseos... es como fuego que nos hace saltar. Y se trata de volver, de no quemarse. El fuego es nuestra invención, o al menos el dolor que aparentemente nos provoca.... Volvamos al momento tras la caida: ahi vemos nuestro verdadero rostro aunque sea por unos instantes, antes de recobrar la ’compostura’, la ’decencia’ y la ’razón’. Es justo en ese momento adimensional donde intuimos como es el universo: infinito. Donde intuimos la importancia de las cosas, y medimos con la misma vara las cosas que antes parecían buenas o malas, razonables o disparatadas, tristes o alegres. Es todo parte de lo mismo, sólo son caras de una misma moneda... ; ) ¿alguien se ha dado cuenta del engaño!? (gritamos para nuestros adentros)... Pero al recobrar la mesura, la cordura o el sentido no nos atrevemos a preguntarlo en voz alta. Parece haber sido un mal sueño, una pesadilla más bien... El país de los ciegos no es para tuertos, ni el de los sordos para músicos. El ojo no puede explicarle al oído cuál es el color de las montañas. La tristeza no tiene permitido conversar con la alegría como si tal cosa. El dolor no debe mostrarse desnudo públicamente. Haga el favor de vestir a su dolor, por favor, y no lo deje pasear suelto por ahí. Tengo un catálogo aquí mismo que le hará descubrir nuevas sugerencias y alternativas que le ayudaran a dejar de sentir el dolor. Usted es ciego, y lo que necesita es unas buenas gafas para que los demas no se den cuenta. Y si puede ser que parezca que sonríe, para que no desanime al personal... Y salga usted con sus miedos bien atados no se le vayan a escapar y vayan a morder a otros. ¿Qué es eso de aceptar las emociones? Tiene usted que coger las rienda de su vida, señor, y además parecer convencido. Nada de improvisar. Aquel señor de alli le indicará donde está la salida, y pase antes por caja. Los domingos también abrimos. No se olvide de mostrar su tarjeta de socio al salir y participará en el sorteo de un lote completo de analgésicos. Vuelva el mes que viene y le daremos un crédito para comprar más. Creame, es mejor que quedarse en casa... - ...en casa? cuál casa?

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