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Haikus al despertar

La Educación

La Educación

Nos educan para vivir, supongo, o más bien para sobrevivir. Las Navidades, por ejemplo, se componen básicamente de personajes que nos invitan a comprar y de muchas luces en la calle para iluminar nuestras almas en penumbra, y para que los demás puedan ver lo mucho que hemos comprado. El día a día: aquello que nos rodea constantemente y que suele estar dividido en fases de 5+2 días, es la escala a la que mejor podemos observarnos a nosotros mismos. No estamos solos: mis amigos íntimos y yo (el orgullo, la tristeza, la sabiduría, el buen humor, la riqueza, la paciencia, y un largo etc.), vamos casi todos los días al trabajo, comemos y bebemos a diario, quedamos un par de veces a la semana con otros grupos de amigos, atendemos clases magistrales, visitamos a nuestros padres, llamamos a nuestros familiares, y otro largo etc. Vamos acumulando cosicas: un coche, un piso, ropas, un mp3, un móvil, un portátil, libros, y otro largo etc más. Vamos creciendo: 0,1,2,3,4,5,6,7,8,9,... años.

Algo raro ocurre porque las estadísticas dicen que el grado de felicidad general no aumenta, mientras que sí lo hacen indicadores como el PIB, la renta per cápita, etc., etc. Será que ya somos felices y no podemos aspirar a más? la felicidad era esto?! será que nos centramos en desarrollar unos pocos aspectos que por sí solos no dan toda la felicidad? El caso es que no termino de congeniar con mis amigos íntimos aunque me va bien en el trabajo y poseo muchas cosas... Últimamente parece que no queremos escucharnos de veras los unos a los otros e incluso que unos intentan llevar la voz cantante sobre otros... me siento un poco perdido entre tantas voces, oidos sordos y diálogos de besugo. Y todo esto me resulta extraño porque yo pensaba que el Éxito (la Felicidad) se basaba en cosas más sencillas, como poder pagar con tarjeta de crédito, consumir, tener un buen puesto de trabajo, encontrar a tu media naranja ideal, etc. etc. etc. Y ahora lo que más me gustaría es poder volver a la tienda y pedirles que me devuelvan el dinero (la energía y el tiempo) porque no estoy del todo satisfecho. Debe ser que falté a clase cuando explicaron cosas como el quererse a uno mismo, la comunicación, los miedos, la familia, ... Bueno, lo cierto es que sí que me hablaron de todo eso unos hombres vestidos de negro en relación con la iglesia y con Dios, pero por esa época yo era demasiado pequeño para notar la diferencia entre una iglesia y un estadio de fútbol, y ahora aún me conozco demasiado poco como para dedicarme a buscar a Dios primero. Más bien me busco en el día a día. Intento mirar fijamente para encontrarme. Dicen que "ver lo que se tiene delante exige un esfuerzo constante", y me lo creo! Esa es la técnica que me queda para llegar a encontrarme/conocerme a mi mismo, después de haber tomado tantos "atajos", de haber hecho oídos sordos, de haber huido por la puerta de atrás del corazón, de haber sepultado y escondido muchas verdades, de haber ignorado muchas voces y algunos gritos, etc. etc. etc...

 

Fuente del gráfico: Worldwatch Institute

Video sobre consumo responsable: http://www.youtube.com/watch?v=rbnCgtsvvNg

2 comentarios

Paqui -

La felicidad son solo momentos, con la gente que verdaderamente aprecias o simplemente en soledad cuando te encuentras por fin. Pero lamentablemente son solo escasos momentos que atesoraremos siempre más que cualquier cosa material que finalmente arrinconamos y olvidamos.

Anónimo -

Creo que tienes razón, hay que mirar con atención, aunque muchas veces no vemos lo que tenemos delante, porque lo miramos con los ojos equivocados. Puede que me equivoque pero creo que mirar + sentir + amar = vivir (con todo -lo bueno y malo, fácil y difícil, alegrías y tristezas- que nos encontramos por el camino) puede llevar a = felicidad.