Blogia

Haikus al despertar

ALV

Casi 5 años han pasado... Cuando echas de menos a alguien pero no sientes que se haya ido de tu vida. Cuando escuchas una música sugerente aunque nueva para ti, como Mammal Hands, y te recuerda a esa persona. Cuando piensas en todos los momentos nuevos que podría haber vivido con su familia y amigos, algunos de ellos contigo. Cuando cada acorde que te alimenta parece que lo haya escrito él, y te lo imaginas mirando desde arriba y disfrutando de verte disfrutar, como quien sirve una comida casera recién hecha a sus amigos. Cuando piensas en quién hubieras sido tú sin esa persona en tu vida. Ahí está la clave. Parte de esa persona está siempre contigo porque forma parte de ti. Parte de esa persona vive contigo. No sólo en tus recuerdos sino en tu forma de ser, de ver el mundo, de sonreir, de llorar y de querer. Como tantas otras personas que te han acompañado y ayudado en tu crecimiento y que sigues viendo. Ángel Luís Vela sigue acompañándome en mis pensamientos y en mis días, y sigo compartiendo con él agunos momentos, y echándole de menos una y otra vez. Como si no se hubiera ido, como si estuviera a mi lado siempre que me de la vuelta buscándole. Porque es una parte importante de mí, y de mucha gente a la que también quiero. Porque queremos seguir dándole alegrías y acompañándole, y seguir compartiendo nuestras vidas con él. Por eso lo seguimos haciendo.

I am that part of the rainforest recently emerged into thinking

John Seed ... más en Reflexión para las vacaciones

What we are looking for

No existe el puesto de trabajo perfecto, el lugar idoneo, la tematica adecuada... existe el lugar donde eres feliz, donde puedes combinar la vida privada con la laboral, donde puedes desarrollarte como persona y laboralmente, donde te de para vivir una vida digna, donde encuentres o tengas amigos, donde puedes tener familia o estas cerca de ella... existe ese lugar en alguna parte aunque no lo veamos. No existen en cambio las imagenes que tenemos del mismo, las idea preconcebidas que nos merodean mientras pensamos en el futuro que esta por venir... Nadie dijo que fuera fácil, sólo que era cuestión de seguir caminando, pero siempre buscando el camino que nos haga libres, mirando por donde pisamos, y por las ventanas. No somos ni tenemos que ser nadie en concreto ni en croqueta. Siempre seremos reflejo de nuestras circunstancias, que en parte elegimos. Somos hijos pues de nuestros pensamientos y esperanzas, de nuestra imagen del mundo: esa película que se rueda sólo una vez, a medida que la visualizamos, sin guion... No hay unos objetivos que cumplir, ni por que sentirse responsable de nada indirectamente. Solo hay que mirarse por dentro de vez en cuando, a veces mientras nos levantamos del suelo tras caernos de bruces, con dolor, con rabia, con pena y sin apenas esperanza... nos levantamos y durante esos segundos de confusión, de sentirnos derrotados y de cargar con nuestro cuerpo y alma como si fueras sacos llenos de ropa vieja... olvidarnos de nuestros objetivos y empezar de nuevo. Pararnos a mirar lo que nos rodea, sin prisa, sin una meta, vagabundos... descubriendo el rostro atónito y asustado a la luz del sol. Y ahi es cuando la tristeza es nuestra amiga, y la vemos por primera vez como igual. Ahi es cuando nuestra derrota es una aliada. Cuando ya no hay caras que esconder. De alguna manera entonces se crea un vacío al que tambien nos asomamos, ahora sin miedo, y eso nos provoca una sensación de liberación, de júbilo y de esperanza. Es como cuando ves más allá. Es como cuando sabes lo que hay y lo/te aceptas. Cuando no buscas más porque sabes que ya lo tienes todo. Huir de ese vacío nos hace correr constantemente hacia adelante. Nos hace querer escondernos a veces en las profundidades del mar para que no nos encuentre.... esa huida hacia adelante, esa carrera de obstaculos, la justificamos con un objetivo que sabemos casi imposible o al menos idílico. Y ahi esta la trampa... En el fondo lo elegimos asi para asegurarnos de no llegar nunca... Porque no es hacia alli a donde queremos ir, no queremos en realidad correr despavoridos, sino que nos gustaría enfrentarnos a los demonios que nos rodean para poder descansar en el lugar donde estemos. Pero son muchos los demonios, la mayoria aprendidos, contagiosos, oportunistas y egocéntricos. Así son los demonios. Lo de los ángeles no lo tengo tan claro... Son complejos, miedos, carencias, deseos... es como fuego que nos hace saltar. Y se trata de volver, de no quemarse. El fuego es nuestra invención, o al menos el dolor que aparentemente nos provoca.... Volvamos al momento tras la caida: ahi vemos nuestro verdadero rostro aunque sea por unos instantes, antes de recobrar la ’compostura’, la ’decencia’ y la ’razón’. Es justo en ese momento adimensional donde intuimos como es el universo: infinito. Donde intuimos la importancia de las cosas, y medimos con la misma vara las cosas que antes parecían buenas o malas, razonables o disparatadas, tristes o alegres. Es todo parte de lo mismo, sólo son caras de una misma moneda... ; ) ¿alguien se ha dado cuenta del engaño!? (gritamos para nuestros adentros)... Pero al recobrar la mesura, la cordura o el sentido no nos atrevemos a preguntarlo en voz alta. Parece haber sido un mal sueño, una pesadilla más bien... El país de los ciegos no es para tuertos, ni el de los sordos para músicos. El ojo no puede explicarle al oído cuál es el color de las montañas. La tristeza no tiene permitido conversar con la alegría como si tal cosa. El dolor no debe mostrarse desnudo públicamente. Haga el favor de vestir a su dolor, por favor, y no lo deje pasear suelto por ahí. Tengo un catálogo aquí mismo que le hará descubrir nuevas sugerencias y alternativas que le ayudaran a dejar de sentir el dolor. Usted es ciego, y lo que necesita es unas buenas gafas para que los demas no se den cuenta. Y si puede ser que parezca que sonríe, para que no desanime al personal... Y salga usted con sus miedos bien atados no se le vayan a escapar y vayan a morder a otros. ¿Qué es eso de aceptar las emociones? Tiene usted que coger las rienda de su vida, señor, y además parecer convencido. Nada de improvisar. Aquel señor de alli le indicará donde está la salida, y pase antes por caja. Los domingos también abrimos. No se olvide de mostrar su tarjeta de socio al salir y participará en el sorteo de un lote completo de analgésicos. Vuelva el mes que viene y le daremos un crédito para comprar más. Creame, es mejor que quedarse en casa... - ...en casa? cuál casa?

Aferrarse y soltar

A veces me pregunto qué línea es la que separa la imaginación, la razón y la locura. Si intentamos medirla cuantitativamente a lo mejor nos damos cuenta de que es muy fina y de que efectivamente forma un triángulo entre estas capacidades cognitivas.

En la medida en que las tres forman parte de nosotros es creíble pensar que sus extremos se tocan, que se solapan y que de alguna manera se encuentran en contínua danza. Como la danza aparentemente caótica que observamos en las partículas del aire cuando las atraviesa una luz directa.

Es bonito y necesario imaginar. El miedo, que tan necesario es, a veces proviene de esos pensamientos que imaginamos, igual que aquellas imágenes que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en lugares lejanos o en situaciones irreales. De hecho, gran parte de lo que vemos es imaginado, o al menos en parte influenciado por nuestra imaginación. Sólo tenemos que pasar dos veces por el mismo sitio en circunstancias differentes para darnos cuenta. La imaginación es buena y necesaria, pero no debe ser el único caballo que tire de nuestra carreta...

Es por eso que hace falta la razón, la reflexión objetiva. Gracias a la razón sopesamos pros y contras, ventajas y desventajas... Un ejemplo: si sólo usáramos la imaginación existiría la perfección a nuestros ojos... un vez que entra en juego la razón vemos que la perfección es sólo un espejismo, es más, que no tiene tanta gracia como parece, y que en el fondo siempre hay blancos y negros en la naturaleza... así que la razón nos enseña a apreciarlos, a aceptarlos y a vivir de acuerdo con ese patrón, y  fin de cuentas con la naturaleza de las cosas: del amor, de la convivencia, de los que nos rodean, del tiempo y el espacio, de los sueños y las posibilidades...

Hace tiempo escribía sobre un lugar imaginario en el que no pasaba el tiempo, y siempre era de día o de noche, y siempre desayunábamos o cenábamos, paseábamos o dormíamos... ¿No es acaso humano querer aferrarse a los momentos, a las personas, a los lugares, a los que se han ido, a los recuedos y a las vivencias imaginadas?

Si bien es cierto que la imaginación es esencial, también es un arma de doble filo: un arma que a veces es como una droga y otras es veneno. Hay una historia que siempre recuerdo cuando me agobia una situación que trata de un indio que fue encarcelado sólo durante una noche. Al no saber aquel nada sobre las cárceles ni entender lo que le estaba sucediendo, el pobre hombre se sentía tan desdichado y con tal ausencia de información, sin conocer más allá de sus circunstancias presentes, que no pudo esperar a la mañana siguiente para empezar un nuevo día en libertad y se quitó la vida. A veces a todos nos pasa que no razonamos sobre nuestra situación, sólo nos dejamos llevar por lo que queremos ver, y cometemos errores, o nos preocupamos o quejamos innecesariamente. Y lo que es peor, no apreciamos en absoluto lo que nos rodea, lo que tenemos y a los que tenemos a nuestro lado... de una manera u otra.

Vivimos todos a la orilla de un río. Vivimos en un río. Vivimos también en el mar donde desemboca y en la montaña donde nace. No es fácil entender si somos el agua, las piedras o la arena de la playa que se forma al final. Sólo podemos disfrutar de esas metamorfosis y mudas constantes que forman parte de la vida, que somos nosotros mismos. Nuestro único grado de libertad es elegir si nos aferramos a las cosas o si nos dejamos llevar por la corriente. Y creo que en esa dinámica estamos siempre inmersos. Pero lo más importante es es ser consciente de lo que tenemos, hemos tenido y tendremos si sabemos apreciarlo, en esta corriente que nos lleva, para poder elegir usando la imaginación y la razón.

Keep it loose, keep it tight

El viento ondea las hojas de los árboles en el norte de Italia. Todo está verde y tranquilo. Es un nuevo comienzo, semi a solas y arrastrando algunas maletas desde España. Es un equilibrio entre dejar las cosas correr y no querer soltar, ocupando espacios nuevos con algunas cosas viejas, ahora un poco descolocadas. Sabe a una mezcla de añoranza, desarraigo, curiosidad, oportunidad, esperanza y rabia. Es al fin y al cabo una prueba más: un momento para despertar de la costumbre y de lo conocido, para re-conocer. Y por eso huele a aire fresco y húmedo, aunque en el fondo tiene ese sabor amargo del que no sabe cuando volverá a casa... o si alguna vez habrá una casa concreta, un único idioma, unos amigos concretos, un único entorno... un lugar donde prosperar lo más cerca posible de donde están los nuestros.

Levantar el vuelo de nuevo

Vuelvo a escribir con rabia pero esta vez por otros motivos. Motivos nuevos y recientes. Diría que bastante representativos del momento actual en España... ¿Por qué tenemos los investigadores que irnos de aquí!? ¿La ciencia y el medio ambiente ya no importan?¿Hemos investigado por encima de nuestras posibilidades!? ¿Dónde está ahora la estrategia de I+D nacional?¿Y a dónde va todo el dinero invertido hasta la fecha, al extranjero? No me parece de recibo... Más bien es la prueba de que algunos se estaban (y siguen) burlándose de nosotros. Ahora nos dicen que vivir en Europa no es salir de casa, claro... y lo de vivir cerca de la familia y amigos debe ser un capricho nuestro, no?

Ahora toca de nuevo levantar el vuelo y navegar en otras aguas, en otro idioma, en otras compañías y entornos... Será nuestro destino, no? No es que no me parezca interesante o que ya haya perdido la curiosidad por viajar... Más bien es que creía que había vuelto para quedarme, y me equivoqué. Pensaba que estaba haciendo un nido junto a los míos, y que poco a poco se convertiría en un hogar permanente, pero no es así. Ahora el viento viene y se lo lleva todo de nuevo y vuelta a empezar. Somos tortugas, con la casa a cuestas, pero a paso de liebre. Del próximo lugar iremos al siguiente y así!

Nothing in my way

It goes back and forth... se van y vuelven.

Asociamos muchas cosas entre sí en nuestra vida como si fueran los colores y las formas de un cuadro abstracto que juntas forman un dibujo, al que tratamos de darle explicación... de ver algo en él. Algo en lo que plasmar nuestras expectativas y nuestros sentimientos. Y a eso lo llamamos "mi momento actual" o "aquella época".

Luego resulta que sacadas de contexto, algunas cosas que formaban o forman parte de ese cuadro ya no nos gustan, o al contrario, nos gustan igual, aunque no nos convenza el cuadro en el que estaban pintadas.... coño! ¿no podemos coger la pintura y llevárnosla a otro cuadro!? ¿por qué no?

A veces me da la sensación de que critico yo mismo, censuro, épocas de mi vida en las que "andaba (o ando) perdido", "sin rumbo", o "viviendo la vida loca" o "sin tener las cosas claras"... joer y qué!?

Y claro, de esas épocas, de esos cuadros, hay colores que de vez en cuando revivo y no sé qué vienen a decirme! ¿que sigo ahí? ¿que tengo tendencia a volver!? ...¿y si nunca he estado en realidad demasiado lejos?¿y si la vida transcurre en espiral y lejos/cerca es muy relativo? ¿y si confundo los colores con el cuadro entero y los he metido a todos en el mismo saco?

Pues eso, que me encanta este album de Keane aunque me traiga recuerdos "muy lejanos" y me sigue haciendo cantar en voz alta, desgañitarme, aunque ya no me ahogue la misma zozobra que en esa época...

; ) qué guay!

Wut (rabia)

La rabia que llevamos dentro, que se cuece en nuestras tripas: rabia por no creer en lo que hacemos, por no confiar en nosotros mismos, por todo lo que NO nos han dado, por las veces que nos hemos sentido traicionados, que hemos dado y no hemos recibido, que hemos pedido y no hemos recibido. Esa rabia contra una madre, que no nos ha dado el cariño que nos hubiera gustado, o de la manera que queríamos... rabia contra los demás, por parecer más felices que nosotros, o más seguros de sí mismos, incluso por engañarse a sí mismos y aparentar ante el resto, por su debilidad. Rabia por no ser más de algo, por parecer o creerse menos que los demás... Esa rabia se acumula y sigue alimentando un fuego, como la llama de un calentador. Sale: sale contra los que más cerca tenemos. Son reacciones de demanda, de frustración, por exigencias incumplidas, expectativas, deseos, presunciones sobre cómo deberían ser las cosas y los demás. Me molesta esto de esta persona. No me merezco que me traten así. Exijo lo que es mío. No me quiere o no me entiende... Nos sentimos frustrados cada vez que pensamos así. Cada vez que esperamos algo... Hace falta llorar mucho, supongo, para darse cuenta de que no hay nada que perder, nada a que aferrarse, nada que pedir o esperar... Hace falta dar muchos puñetazos a la cama, desnudarse con mucha frecuencia ante los demás, pedir todo lo que queramos y reflexionar sobre lo que de verdad necesitamos o nos hace felices... Dejar de temer al fracaso, dejar de sentir la presión, dejar de querer hacerlo mejor, dejar de intentar poseer a alguien, dejar de aparentar... Romper la armadura y el muro que nos "defiende" y que nos apresa, que mantiene encogido el corazón, que asfixia, que duele...

 

Redes sociales

http://open.spotify.com/track/7B6Y5csDxK3gTfZtkh1IR9

Do not take it too seriously

Learning by doing

Nadie nace aprendío...

why don't we just celebrate?

Sofa surfers

Me he quitao del fesibuc

... prefiero tomarme unas cervezas con los amigos a encontrármelos en el muro del feisbuc...

Navegar

Navegar

Navegar, en medio del océano, entre las olas, el barco te mece, el mar te mece... ¿acaso no nos mece el viento? El viento nos mece y el mar se mueve a su manera, según su naturaleza. Y nosotros de la manera contraria si estamos surcando las olas, que es en realidad de forma simétrica a como lo hace el mar. No opongas resistencia al movimiento del mar, si no te marearás! Dice el capitán. Deja que el barco te meza... Surcando las olas vamos sobre una matriz mecida por el viento. Caminando la tierra navegamos también sobre dunas mecidas por el viento. La duna es efímera, al igual que la ola, al igual que la vida, que los momentos, que los lugares. El viento ordena el movimiento. Navegamos por situaciones, lugares, momentos, seres... navegamos con velas y a motor, unas veces guiando, otras veces guiados... En medio del mar estamos solos con nosotros mismos y con el mar. En la duna aprendemos a bailar a merced del destino, al ritmo de la música-danza que genera el viento al rozar con las partículas. Andar sobre la malla no es más que otra forma de jugar... Siempre navegamos.

Escenas - Casa nueva

Escuchando a Ackerman entro en un estado de consciencia a flor de piel, donde algunos de mis sentimientos se aprecian más. Es un estado al que a veces llego de la mano del miedo y la inseguridad... Cualquier puerta es buena si lleva hacia dentro. En una relación de pronto todos los caminos se juntan en uno. Todas las metas pasan por la misma. Todas las visiones se tiñen del mismo color. Y entro en un sueño del que no quiero despertarme. Entro en una paz que lo para todo. Incluso a mi mismo. Me paro a observar, a contemplar el amor. Me veo con los ojos del amor, aunque sean del amor ajeno. Esos ojos me permiten entrar en el mío propio. Todas las puertas son buenas si llevan hacia dentro. En esa antesala de mi corazón hay calor, hay comprensión, hay complicidad y hay diálogo. Son elementos necesarios para construir con buenos fundamentos. Y si hace falta, reconstruir y hacer reformas. Ahora somos vecinos. Sí, nos hemos mudado y aquí estamos, pared con pared, como orillas opuestas de un mismo mar. Lo nuestro aún no es una casa, son dos adosados. Escucharás mis lamentos por las noches y mi algarabío a deshoras. Nos cruzaremos al salir y entrar de casa y los sábados desayunando o tumbados en el jardín. Me pedirás sal y te regalaré huevos. Ya no recuerdo si vives en mi casa o yo en la tuya. A veces necesito volver a mi salón de estar y mirar por la ventana, o bien tumbarme en mi sofá y taparme sólo con una manta. Ya no recuerdo si esta casa está en el campo o a las afueras de la cuidad. Entra, ésta es mi casa, ésta es tu casa. Gracias, ¿puedo tumbarme en tu sofá? ¿esperas a alguien?. La casa es a veces un palacio, o un templo, o una cueva. Ya hemos llegado, descansa - oigo. Puedes tumbarte en mi sofá. Te estaba esperando. Este es tu lado de la casa. ¿Ves la raya blanca? Se extiende por la calle y por nuestras almas. Como verás no es recta. Podemos cruzarla pero no ignorarla. ¿Ves ese espejo? Aunque está en mi lado de la casa, refleja el tuyo. ¿Ves esa puerta? Tiene dos cerraduras distintas, de las que cada uno tenemos sólo una de las llaves. Pasa, entra, te invito a helado. Hay buenas vistas desde aquí. Sí, de hecho mi casa no da a poniente y hasta ahora me perdía estos atardeceres. Ahora saldremos al porche y mañana si quieres desayunamos en mi casa. A veces entro a tu casa y no hay nadie y ese vacío que dejas inunda mi casa también, aunque esté yo dentro. Sin embargo siempre está tu olor por los pasillos o en la cama. A veces pierdo el rastro de la línea blanca al entrar a alguna habitación y tengo que salir de la casa para volver a encontrarla. Sentado en mi sillón me veo a mi mismo reflejado en tu espejo al otro lado de la casa. Hay habitaciones que siempre tengo desordenadas, llenas de trastos, y prefiero que no entres. Yo entro sólo lo necesario cuando necesito coger algo. Sin embargo quiero hacer reformas. He pensado tirar estos muebles viejos de mis padres, que ya no uso. Llevo mucho tiempo queriendo hacerlo, incluso queriendo simplemente planteármelo en serio, abiértamente. Sin censuras ni autocontrol...

El lado sublime del corazón

El lado sublime del corazón

 

 

... A todas las mujeres de mi vida les digo: mi corazón es tuyo, si lo quieres, porque quiero amarte, y quiero que lo tengas un rato en tus manos. Pero no es tuyo para hurgar en mi herida, ni para jugar con él... Si te enseño mi herida es porque quiero compartirla contigo. No te culpo de mi herida, mamá, mujer... Quiero que habites mi corazón conmigo porque entra frío por ella, aunque sé que también entra luz... Me siento solo y a la vez comprendido en mi corazón a solas. Si quiero que entres es también porque sé que debo mostrarme como soy, y quiero hacerlo. Quiero que me vean y así también aprender a aceptarme. No tienes que hacer demasiado ahí dentro, sólo déjame ser yo y acampa a tus anchas, que yo te dejaré cada vez más hueco... Hay lugares que nunca han sido habitados por nadie más en mi corazón. A algunos aún nos les ha llegado la hora y otros son lugares a los que quizás mi madre, por sus razones, no ha querido o no ha sabido entrar. Hay lugares vírgenes que podrás descubrir: descúbrelos! Aparta la maleza y hazte camino y ayúdame así a conocerme. Déjame que aprenda a amarte y podré ir mostrándome poco a poco de par en par. Quiero recorrer todo mi corazón y siento que necesito una segunda madre para hacerlo de la mano. Pero no quieras adueñarte de él, sólo entra a descubrir, que yo haré lo mismo en tu corazón. Poco podrás ayudarme si no conoces lo suficiente tu propio corazón. Pocos caminos podrás enseñarme si no te quieres tú misma. Pero siempre hay una lección que aprender el uno del otro, que compartir. No te puedo pedir más de lo que me puedas dar y eso no debe hacerme pensar que no me quieres o que no hay nada por descubrir, sólo que no puedes quererme más, ni darme más luz, ni yo a tí tampoco quizás. Busco tu calor para encender mi fuego, y tú el mío, pero no podemos en realidad encender la llama del otro, sólo recordarle el calor que siente uno dentro de su propio corazón, la comprensión dentro de su propia herida, para así animarle a encender la llama por sí mismo... Hay que aprender a mantenerse con las raíces firmes como un árbol y dejar las hojas al viento, en el corazón ajeno o cuando alguien entra en el nuestro... y ¿nos han enseñado eso? puede que no... pero todos conocemos en el fondo esa verdad y ese camino, y tampoco podemos pedirles a los que nos dieron la vida lo que ellos mismos no aprendieron. La humanidad avanza como un único ser en busca de sí mismo. Y somos la punta de esa evolución, somos parte de un ciclo y aprendemos a amarnos como un ser más grande. No estamos solos en eso. "Nuestros hijos tienen muchas madres, y muchos padres y muchos abuelos, tantos como ellos quieran. La familia no tiene fronteras. Tu ancestro puede ser cualquier espíritu que quiera acompañarte en tu viaje en el mundo, aunque no haya sido nunca pariente ni conocido.", dicen en algunas tribus africanas. Aquí estamos cogidos de la mano, en la batalla, en la playa, en el mar, bajo el mismo sol... en el planeta que siente...

 

La cita en cursiva es del libro "Espejos" de Eduardo Galeano, la foto de Julia López.

Aminetu

Aminetu

Despierta, Asómbrate! (y pásalo)

¿alguien se lo imagina?

¿alguien se lo imagina?

... redescubriendo a William Ackerman... ¿alguien se imagina el mundo sin árboles? ¿cuánto vale un árbol? ¿qué es un servicio ecosistémico... y cuánto vale? ¿una familia es un ecosistema? ¿el mundo es un ecosistema? ¿vivimos en un ecosistema? ¿de qué cojones creémos que estamos hablando cuando hablamos de un ecosistema!? ¿está en los libros de texto o delante de nuestras narices?... Siento rabia, sí, y me pongo irónico-sarcástico... El que investiga debe tener una actitud similar a aquel que no sabía que algo era imposible y por eso lo hizo. Debe preguntarse constantemente si lo que hace tiene sentido, pero sin esperar una respuesta. Sabiéndose equivocado pero empeñado en hacerlo, a pesar de todo. Supongo que en general es así con todo: el pecado original, el cosmos, la memoria colectiva, los ecosistemas... Todo está en nuestra mente. Y allí fuera... ¿allá afuera qué hay? ¿alguien se lo imagina?

Imagen de un cuadro de Franco Fortunato (Siena, agosto de 2007)

Patagonia sin represas!

Patagonia sin represas!

La Patagonia posee bellezas naturales únicas en el mundo. Hoy día es el punto de mira de compañías transnacionales para la implementación de megaproyectos industriales: cultivo de salmón a gran escala, instalaciones hidroeléctricas de gran magnitud, explotación minera, plantaciones y otros. El 10 de noviembre de 2009 termina el plazo de revisión de las respuestas a las 2.649 observaciones hechas al proyecto de HidroAysén (Endesa mayoritariamente) para construir 5 mega centrales hidroeléctricas en la Patagonia chilena. Yo me puedo morir tranquilo, porque al menos la he visto, pero los que no han estado, incluyendo a todas las generaciones venideras, y todos los que creemos que la naturaleza no se puede vender, nos veríamos afectados por un proyecto que cambiaría un ecosistema prístino irreversiblemente... a cambio de dinero para multinacionales.

Fuentes: Wikipedia y revista Ecosistemas (Chile)

Foto: Cartel en Caleta Tortel (Patagonia chilena, marzo 2009)